Por la puerta han entrado hoy casi todos. Bicis, alforjas llenas y vacias, papis, mamis, niños y niñas (con cabestrillo y si él), en fin, un poco de todo.
Mientras me afanaba en limpiar, desengrasar y volver a engrasar las bicis de toda la familia, Emmy se peleaba con nuestra superbolsa de 90L comprimiendo los cientos de bolsas de congelar rellenas de todo tipo de prendas.
En esto, la marea de la sierra nos trajo a Badillo acompañado de Mateo, Pablo y Eva ("la del codo"). Venían a hacer la prueba de oro: ¿Cabe Eva en el carro Leggero? Tras montar rápidamente el carro, Eva (de cuya flexibilidad hablaremos otro día) se mete en un pis-pas en el carro . . . mmmmm.... pues parece que cabe, no?. Uf, alegria generalizada, Eva se viene a disfrutar de la expedición.
Mientras los papis descargamos toda la carga del coche de Mateo (sandía incluida) para dejarla aquí en casa, las mamis (Chiqui ya ha llegado) verifican por quincuagésima vez la lista.
Besos y abrazos a la familia Garrido que se va a Benalauría. Un ratito con Badillo, arreglando su correo electronico y llega Martin a descargar las bicis de la familia Stangegaard-Perez (SP en adelante). Finalmente, el TrailGator de emergencia por si algun niño se pone en huelga no nos sirve. Martin lo estuvo probando ayer y no rula bien con una bici de 24". Rezamos.
Colocamos un patacabra en la bici de Lucas (¿terminaremos algún día de equipar las bicis?) y despedimos a Martin.
Terminamos con las bicis y al entrar y ver el estado (pre-explosión) de nuestro bolso rojo con todo el equipaje, decidimos que vamos a montar las alforjas para repartir y ordenar un poco mejor lo que llevamos.
Ea, portaequipajes montado y alforjas listas para ser rellenas . . . pero eso será mañana, hoy ya se acabó el día
