Cuarta Etapa: La expedicion llega a Linz

Son las 8h00 en Aschasch, el desayuno lo tenemos a 50 metros de la Pension. Con 450 euros hemos cenado, dormido y desayunado las 16 personas. Cafe, zumo y semeltz (bollitos de pan) para todos en la terraza mientras los ninos juegan (en un pedazo de parque infantil con agua, arena, tirolina, toboganes, rocodromo, en fin... como siempre gratis)

La salida de Aschach es frenetica. De nuevo el peloton de los enanos se adelanta y coloca un ritmo de 20 km/h. La seccion de vehculos articulados se queda atras y se niega a realizar otra etapa a la caza. El tandem/trailer/unidad movil audivisual sube y baja grabando e intentando dar referencias de tiempo a ambos grupos. Al final nos reagrupamos en un corto descanso antes de cruzar una exclusa hacia el otro lado del rio.

A partir de aqui entramos en un bosque de galerias muy mucho con puentes madera, buscando ya donde comernos el bocata de mediodia. Esto supone un gran problema en Austria, ?quien encuentra ahora un parque de cesped enorme, con un tobogan gigante, servicios gratuitos, duchas, agua potable, mesas y sillas a la sombra, una dehesa de robles de 15 metros de altura . . .? pues, a la vuelta de una curva aparece. Fasi.

La transicion de los ninos para dejar la bicicleta, quitarse el casco y salir corriendo hacia el macrotobogan fue digna de un triatlon de olimpiadas. Si les vierais las caras de alegria mientras corrian hacia el... indescriptible.

Bocata y siesta para los mayores (menos Badillo que se quedo de Imaginaria). Actividad frenetica para los ninos, es increible, no paran en todo el dia. Acaban de meterse 25 km de via verde cicloturista y todavia no se han sentado desde que se levantaron esta manana.

A partir de aqui tenemos la opcion de tomar un tren para saltarnos un tramo de 8 km de via verde que la guia describe como sin mucho interes. No le hacemos ni caso y decidimos entran en la gran ciudad en bicicleta.

Despues de este tramo, al lado de una autopista, va apareciendo Linz.

La sensacion al entrar es grandiosa. Se nos ponen los pelos de punta. No todos los dias se alcanza una ciudad como Linz (antigua capital austriaca)por tus propios medios, en bici, con todo tu equipaje y en familia. Gritos y alegria. Muchos.

A medida que entramos en la ciudad (por carril bici), tenemos la sensacion de estar en la Europa profunda, plazas anchas, peatonales, mercados en la calle, tranvias electricos, grandes ediciones de epoca y muy poco trafico.

Tere nos dirige al Albergue Juvenil de Linz donde pasaremos los dos proximos dias. Preguntamos a la policia y nos indican un camino seguro pero en cuesta.

Pero cuesta, cuesta!

La subida fue una epopeya. Tere marcaba el ritmo de cabeza y los enanos chupando rueda buscando cuando dar el hachazo y el grupo de vehiculos pesados por momentos se iba quedando atras. Rampas duras, muy duras cuando llevas un tandem y un carro lleno de maletas. Poco a poco vamos organizando como terminar la subida. Algunos a pie, otros en bici, algun tandem con uno solo, algun carrito sin nina dentro . . . pero al final todos arriba.

Las habitaciones del albergue son grandes y estan en perfecto estado. No tienen lavanderia, asi que manana nos toca colada general a manubrio.

En solo 50 minutos, nos preparamos todos para ir al centro, que organizacion!

Bus publico (por supuesto) para ir al centro y a buscar donde comer. Martin huele un Beergarden (un patio de epoca al exterior para cenar) donde parece haber mucha gente del lugar. Seguro que es buen sitio.

Todos sentaditos cuando empieza a nublarse. De repente vemos que los camareros empiezanb a recoger los utensilios de las mesas no ocupadas. Malo. Rapidamente buscamos una mesa a cubierto, solo hay una para los ninos. Empieza a llover y se monta un follon de gente parribapabajo buscando mesa hasta que Badillo y yo seguimos a una pareja . . . aja! habia un salon interior. Ooootro cambio de mesa. Por fin todos cenando.

Paseito por las calles de Linz con helado infantil incluido. De nuevo, cielos!, otro parque infantil. Las mamis se quedan de guardia mientras los papis le traen un heladito. Ya que estaban se pegaron un homenaje metiendose entre pecho y espalda un copon de helado austriaco. Increiblemente, la camarera turca se ve fuertemente atraida por Mateo, una risa floja mu rara y demasiadas visitas a la mesa... tota, to pa na.

Caminando hasta el Albergue, y todos al catre. Hoy a sido un dia largo (35 kilometros de bici).

Manana toca visita cultural a Linz. Perdon por la ausencia de pruebas graficas, pero nos esta costando encontrar un ordenador con entrada USB. A ver si lo conseguimos manana.

Un saludo a todos desde Linz